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martes, 23 de agosto de 2011

LOS JUEVES LITERARIOS - esta semana, ... LOS CIEGOS TAMBIEN ESCRIBEN




El corazón de Carmen late tan fuerte que hasta piensa que cualquier persona que pase por su lado lo podrá escuchar.
Ha amanecido un día gris, aunque caluroso, muy propio de la época meteorológica que viven. Se despide el verano y empieza una nueva estación.
Para ella y Luisito también empieza una nueva etapa.
Ha terminado el tiempo de baja maternal, las vacaciones, el permiso especial de Empresa; ya no puede dilatarlo mas, tiene que reincorporarse al trabajo. A todos los padres, ésa experiencia les suele causar mucha ansiedad. Separarse todos los días de su niño, dejarlo al cuidado de manos extrañas y conviviendo con otros niños, sin que ellos estén cerca para supervisarlo.
Ha procurado retrasar este momento todo lo que ha podido, pero tiene que volver al trabajo; de él depende su sustento y el de Luisito.
Durante toda la semana ha estado hablando con el chiquitín y anunciándole lo bien que iba a estar, todo lo que iba a jugar con los amigos tan estupendos que conocería.
Luisito tiene dieciocho meses, ya camina perfectamente, se hace entender con su corto vocabulario y entiendo prácticamente todo lo que le dicen.
Además, no tiene excusa, la empresa en la que trabaja tiene un servicio de guardería infantil. No todas las mamás tienen ésa suerte. Si algo ocurriera, pueden ponerse en contacto con ella, que acudiría sin demora.
Cuando decidió tener al niño, pese a que su novio rehusó hacerse cargo de aquélla situación, sabía que no iba a ser fácil. No obstante, todo parecía complicarse; pero Carmen no podía flaquear.
Cuando llamó al timbre ya habían dos mamás con sus bebés en la puerta esperando que les abrieran.
Saludó nerviosa, pero enseguida se dio cuenta que las otras mamás estaban igual, la misma risa bobalicona era común a las tres.
Fue en el intercambio de caricias a los niños, cuando las mamás no pudieron reprimir
el comentario que tanto odiaba.
-¡¡Pobrecito!!
-¿Por qué?
-Bueno..., es que no ve, es ciego...
-Miren, no ve, pero siente..., y a partir de ahora, por gente como ustedes, se dará cuenta, de que lo ven diferente. Él todavía no sabe que no ve.
Porque oye las voces amigas, las risas, el latido de mi corazón al abrazarlo, el piar de los pájaros, la música...
Porque siente el calor del sol, el roce de una caricia, la suavidad de la piel, los rasgos de alguien...
Porque huele el pan, la leche, el jabón del baño, mi perfume...
Porque le gusta endiabladamente el chocolate y odia el brécol.
Y a partir de ahora, seguramente, se confundirá cuando se dé cuenta de que le tienen lástima, que lo miran como alguien incapaz.
No le tengan lástima, por favor. Dejen que sea feliz; porque lo es.
Las tres madres bajaron la cabeza; era una situación muy violenta. De momento, con lágrimas en los ojos, mezcladas con una risa espontánea, Carmen les dice:
-Por favor, perdonadme; - mirad éso:
Los tres niños, sentados en el suelo jugaban y reían ajenos totalmente a lo que estaba ocurriendo.

Podréis leer más en el BLOG DE GUS


30 comentarios:

Manuel dijo...

Touché
Identificas el origen, "él todavía no sabe que no ve"
Ayudar, facilitar, tod lo que haga falta, pero tener lástima o compasión... esa sería la peor actitud.
Tu aportación como siempre pone ese toque de ternura que te caracteriza.
Un beso

Chus dijo...

Es cierto, el que nace ciego sufre menos que el que se queda ciego porque como nunca vió, no tiene la falta.

Hoy en día un ciego de nacimiento, "ve" con sus dedos, y se puede abrir camino en la vida.

Lo peor ya te digo es el quedarse ciego. Aquí, sin ir mas lejos, tenemos la historia de Piedad, una bloguera que se quedó ciega a los 10 años y en su blog cuenta como fue y como lo pasó, pero su afán de superación la permitió hacer, dentro de lo que cabe, vida normal. Hoy en día ha escrito un libro de cuentos para niños, publicado hará como 6 meses.

Otra vez, la injusticia, incompresible, de la vida.

Besos

casss dijo...

Una madre es siempre una leona tratando de defender su cachorro, de protegerlo y ampararlo al límite d sus fuerzas. Lamentablemente, no es lo único que tendrá que enfrentar en la vida, pero seguro su madre lo ayudará a tener fortaleza para enfrentar el cada día...como hoy.
Un fuerte abrazo y un gracias por este relato conmovedor.

Belkis dijo...

Ver con los ojos del corazón a veces tiene más valor. Muy tierno relato. Te dejo un cariñoso saludo Maru

CARMEN ANDÚJAR dijo...

Ahí está el fallo de muchas personas, verlos como diferentes; pero los niños desde luego les dieron una lección a los mayores, que sin lugar a dudas tendrían que imitar.
Un beso

rosa_desastre dijo...

Los que nos creemos "normales" llevamos la lastima colgada del prejuicio y la soltamos alli donde la vida nos da lecciones.
Que actitud tan cobarde.
Un beso

Montserrat Llagostera Vilaró dijo...

Hola Maru:
Me ha encantado volverte e encontrar y sabes este post es muy bueno por el mensaje que trasmite.
Pues te iré siguiendo con tu permiso.
Besets, desde Valencia, Montserrat

Liwk dijo...

Qué bello jueves has escrito, Maru.
Me ha dejado con sentimientos encontrados y con las emociones a flor de piel.
Un beso.

Inma Brujis dijo...

¡¡¡Bendita inocencia!!!
Yo actuaría de la misma manera, sacaría las uñas. Mi hijo no es diferente, en todo caso tiene el privilegio de poder reconocer mi perfume y saber que vengo a verle antes que otro niño que hasta que no ve a su madre no se percata de su presencia.
Un beso

San dijo...

El sin sentido de las lástima, la primera barrera: los otros, pero vencerlos y ser uno más sin sentirse diferente, es lo que le hará grande.
Un beso.

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Debe ser muy difícil enfrentar esa situación. Por lo general uno piensa que es más duro perder la visión habiéndola tenido, pero creo que sobrellevar la ceguera innata de un hijo debe ser mucho más complicado de enfrentar.
Enternecedor relato.

latrís dijo...

Woooow, siempre me ha emocionado una madre coraje!!!
Darle las gracias por tanta enseñanza...
Un besazo Marulanda, me alegro mucho de leeerte

Ana Tapadas dijo...

Que edição maravilhosa!
Eu tive um aluno invisual e aprendi tanto com ele...

beijinho

Carol dijo...

Hermoso, enternecedor y valiente relato querida Maru.

Admirable esa madre coraje que tan bien has descrito,comparto sus sentimientos y postura con respecto a la actitud que hay que tener en casos así.

Tu relato es una lección que todos deberíamos aprender y poner en práctica.Gracias por ella.

Besos Maru.

Unknown dijo...

Para el desarrollo de todas las potencialidades que puede desplegar una persona con algún trastorno psico-sensorio-motor, ya sea de nacimiento o que haya caído en él por alguna otra razón, es tan perjudicial la compasión y sobreprotección como el negar que el problema exista.

En base a los informes elevados al Ministerio de Educación y Salud Pública de la provincia donde vivo (Neuquén) por un equipo interdisciplinario que integraba como psicólogo junto a un medico Traumatólogo, una Fisiatra y una Trabajadora Social, se creó una Escuela Especial Pública en la ciudad donde radico en la patagonia argentina (San Martín de los Andes) y un grupo de padres de niños portadores de Síndrome de Down y Paralíticos Cerebrales (que eran los trastornos mayoritarios en aquel momento) y que dio en llamarse “Nueva Esperanza”.
Siempre bregué porque esa escuela no se convirtiese en un gueto y que trabajase con esos niños de manera descentralizada a través de Maestras Integradoras en escuelas comunes. Logré que así se hiciera en los casos menos severos, aunque como suele ocurrir, la falta de presupuesto para pagar sueldos a esas maestras que solo podían dedicarse a un niño por día en esas aulas, sumado a la oposición que ponían las maestras tradicionales porque alteraban el desarrollo de sus clases, esta propuesta no se presta hoy como yo hubiese querido.
En la actualidad se han sumado aulas a esa Escuela Especial para la atención de ciegos y sordos que están trabajando bien. Concurren unas horas allí para el aprendizaje especializado que impone su problemática, y otra cantidad de horas a escuelas comunes ya que, como bien describes en tu cuento, la socialización con chicos sin trastornos produce avances importantes en la autoconfianza del niño especial.

Me gustó mucho el planteo de tu cuento.
Felicitaciones.
Besos.
Rik

Unknown dijo...

Perdón, me faltó agregar que aquella experiencia fue durante la década de los 80´.

Besos

Natàlia Tàrraco dijo...

MARU!!!! Cuánta cruedad se permiten las "buenas intenciones" la terrible "compasión".
Saldrá adelante el niño y la madre, estoy segura que vivirá su ceguera con total normalidad, tiene a su lado lo mejor para lograrlo, el amor y la firmeza, y una vida por delante.
Maru me tocaste la fibra y sin embargo ese caso se da cada día.
Besitoooos amiga mía.

Recomenzar dijo...

Maravilloso El no sabe que no ve su vida es asi... y desde ese asi pintará con sus acrilicos lo que le plazca.
Es pobrecito desde el punto de vista nuestro

Desde su realidad creara
lo que él siente

con aromas y ternuras y tactos de la gente
tendra una vida maravillosa
ya que solo su mente le dara
la realidad de belleza
y el tacto de sus manos
le crearan en la mente lo que el percibe de su mundo maravilloso de no vidente

Alfredo dijo...

Al igual que a Manuel, me encantado la frase: "Él todavía no sabe que no ve"

Que curioso, no? porque... ¿Qué es ver? para un invidente; algo extraño, desconocido; incluso... ¿innecesario?

¿O es que, todo es más normal en el mundo de los niños?

Besos

Lola dijo...

Hola, no se si es peor quedarse ciego, o nacer ciego, para mi es igual de tremendo, no puedo ni imaginarlo. Una entrada magnifica. Un beso amiga.

Juan Carlos Celorio dijo...

Ese "pobrecito" es lamentable. Lo he vivido, con un primo ciego de mi mujer al que se lo decían con frecuencia.
Lo que pienso ya lo dices tu: no ve, pero siente.
Me gusta como has reflejado esa situación.
Un beso, amiga.

rodolfo dijo...

le reacción de las otras madres, la entiendo desde el punto maternal y de protección que tan fuertemente esta arraigado en las mujeres. Ver un ser con minusvalía predispone a darle un trato especial, Quizas no sea lo adecuado,pero es humano esa primera respuesta. Al igual que al niño habrá que llevarle a una integración social, a los adultos hat que darles tiempo igualmente.
La esntrada Maru es enternecedora y joder !! te superas cada día. Sigue que estamos todos pendientes de tus palabras

Mamaceci dijo...

Hay gente a las que se les suele caer el pobrecito de la boca. Lo he visto, y no por malas pero es que...
En fín, que decirte Maru, a mi tambien me gusto eso de que todavia no sabe que no ve, claro, no sabe de lo que carece, pero algun dia lo sabrá, y es allí cuando necesite las fortalezas con las que creció a base de tolerancia, educación y comprensión.
Muy bueno Maru! Te mando un gran beso

Edgardo Martín dijo...

Me has dejado asombrado con tus textos
Un abrazo desde Mexico

Primavera dijo...

Si es lo malo es que en la sociedad que vivimos creamos las diferencias, ojala que todos pudiéramos vernos por lo que llevamos dentro, por lo que nos aportan sin crear discriminaciones.
Una buena leccion de una madre a otras que no sufren dicho rechazo...la ignorancia de que nadie esta a salvo de recibir algun tipo de discapacidad en la vida...por lo tanto no creemos diferencias...
Perdon pero me toca de lleno la vivimos mi familia ante la discapacidad que le produjo una accidente a mi madre, sus hijos percibiamos el rechazo ya no solo de los niños sino de sus padres y eso duele...porque para nosotros mi madre es unica y especial y por supuesto era la mas guapa...
Beso

Steki dijo...

Qué linda historia, Maru. Me acordé mucho de una amiga cuya niña nació ciega. Hay una pregunta que siempre circula y no es fácil de responder: ¿Qué es peor? ¿Nacer ciego o quedar ciego? Mi respuesta sería que preferiría quedarme ciega porque, por lo menos, tuve la oportunidad de ver y, de esa manera, representar en mi cabeza lo ya visto. Hay ciertas cosas que a un niño que nace ciego son muy difíciles de explicar.
Excelente post, amiga! Te dejo un besito y que disfrutes a tus nietas!

María dijo...

¡¡Dios MARUUU, avísa por favor!!... es lunes, aún medio de vacaciones, aún medio atontada del finde y tú con tu historia metes así a lo tonto una sacudida de 2.500 vatios...

Es muy, pero muy muy duro separarte de tus pequeños cuando lo son. Supongo que para esta madre si su pequeño además no ve...este momento será elevado a la enésima potencia... porque por muy prparados que quiera dejar a los que lo reciben, por muy preparada y mentalizada que esté ella y por muy maravilloso que sea el ambiente en el que tenga la suerte de rodear a su hijo... pequeño y ciego.. hasta a mi me está rompiendo el alma... y no, en absoluto porque le tenga lástima, en absoluto porque me de pena ¡¡sé perfectamente que estas personas con carencias pueden dar mil millones de vueltas a los su puestos enteros!! pero también sé... que sí, sin duda que este pequeñajo va a sufrir la estupidez humana... ¡¡ojalá su madre el sepa infundir su coraje!! porque sí... sin duda en tus preciosas letras se percibe que lo tiene y ¡¡mucho!!.


Un beso enooorme de grande y...
Como me parece que estos personajes tuyos son de carne y hueso... le das por favor un achuchón inmenso a este Luisito que sin duda será un ¡¡LUISÓN!! y a su mamá... pero graaaaande ¿eh?
¡¡que no se te olvide, porfa!!... para que te sobre mucho, pero mucho cariño para ti MARU...

Tonelaaaaaaadas y tonelaaaaaaadas de besos cielo.

MARU dijo...

Gracias, como siempre, queridos amigos.
Creo que todos hemos estado de acuerdo. La pena, la lástima y la compasión no ayudan. Mejor poner los medios para que todas las personas que sufren alguna discapacidad, puedean vivir de una forma digna y acorde con sus condiciones.
Mejor dar la mano que dar pena.
Un besito a todos.

Esperanza dijo...

Hola Maru, es la primera vez que doy mi opinión por aquí. Te he agregado a marcadores y sino estás allí, ya sé donde leer tus relatos, que me gustan mucho.
Como siempre pones el dedo en la llaga de temas de nuestro día a día, que a veces algunas personas no saben como barajar y es bueno que no sintamos lástima de personas que son diferentes y que por éso también su forma de "ver" la vida es distinta. Un besote muy grande.

Esperanza dijo...

Hola Maru, parece que algo hice mal y el comentario no ha salido publicado, lo vuelvo a intentar:
Como no te he visto por la otra página y quiero seguir leyendo lo que escribes, te veré por aquí.
De este relato te diré que como siempre pones el dedo en la llaga de temas de nuestro día a día, que a veces algunas personas no saben como tratar y no se debe sentir lástima de personas que son diferentes, por éso su forma de "ver" la vida también es distinta. Un besote muy grande.
Esperanza.