Hace un año que te marchaste, aunque sigues en mi memoria, en mis sentimientos.
No estoy triste, sé que estás bien, tranquila, sin sufrimientos y..., quién sabe, incluso al lado de papá, de los iaios, de tus hermanos.
En el momento de tu partida me diste la última y gran lección. No hay que temer a la muerte. Es un paso más en el camino de la vida, tan natural, tan normal como ella misma.
Viviste la vida que te tocó; la que quisiste, pudiste o te dejaron las circunstancias, me imagino que como todos. Lo que sí es cierto es que diste todo el amor que supiste; con aciertos y errores, también como todos.
Y al final te marchaste como hacías tú las cosas. Mansamente, casi que de puntillas, sin estridencias. Y fui muy afortunada, quiso el destino que pudiera estar a tu lado; tú a cambio, estás siempre al mío, no importa el tiempo; creo haber comprendido ese concepto tan abstracto de "Por toda la eternidad".
Sólo pido a la vida el don de saber vivir de forma que también pueda perdurar en la memoria de mis seres queridos así, - por toda la eternidad.
11 comentarios:
Hola Maru. Se te echaba de menos. Bonito homenaje a tu madre. Tuviste la suerte de disfrutar de una gran madre durante muchos años. Yo tb tuve la suerte de disfrutar de una gran madre, solo que por poco tiempo.
Un abrazo y feliz verano
Besos
El recuerdo de una madre siempre estará en nuestra memoria y en nuestro corazón... la recordaremos siempre y recordaremos muchas cosas del camino que hicimos juntos... siempre...
Perdón por tardar tanto en venir... circunstancias varias...
Besos.
Si hay algo inevitable entre los que estamos vivos, es el recuerdo de nuestros muertos queridos.
Una extraña nostalgia - mezcla de dolor y placer - la portaremos hasta el final de nuestra existencia.
Y si crees en los “encuentros” en el más allá, cesará ésta y tal vez se transforme en una nostalgia por los queridos vivos que dejamos.
Pareciera entonces que lo eterno; desde aquí o desde allá, es el recuerdo.
Hermoso homenaje MARU.
Besos.
Rik
¡Qué bonico,Maru!
Mi madre cumple 90 años el próximo día 10 y nos juntaremos todos los que somos (pocos) a celebrarlo...Mis hijos, mi hermana y mi chico...
Besicos.
Recordo, por vezes a ternura do post que fizeste por essa ocasião...tu és maravilhosa como ser humano!
Beijo
Maru un año es un instante o un millón de ellos, el recuerdo intacto y el amor inabarcable. Preciosa y emotiva entrada.
Un abrazo.
A las madres que se van las recordamos eternamente, tristemente a las que tenemos aún a nuestro lado, a veces también las olvidamos no eternamente pero sí más de lo que debiéramos... la vida pasa en un suspiro y quizá debiéramos recordarlo más a menudo para disfrutar al máximo de nuestros seres queridos por si un día sólo podemos amarlos con la eternidad de por medio.
Es precioso el recuerdo que has hecho a la memoria de tu madre, porque ella seguro que está junto a ti, mi querida MARU... y ¿tú cielo? ¿dónde te metes tú? ¿has ido de viaje a explorar la eternidad a ver si en cuentras a tus padres? noooooo nos olvides porfa... los terrícolas te extrañamos...¡¡recuérdalo!! :-)
Un beso muuuy grandísimo bonita... si estás de vacaciones te perdona a cambio de que disfrutes pero muchííííííííísimo:-)
Muaaaaaaaaaaaaaaaaakss cosa guapa.
Saber que ella está en paz, y tú con ella, resume la armonía que debe lograrse en la vida.Esa paz da sentido a nuestro camino.Muy emotivo recuerdo...
un fuerte abrazo
Creo que a las personas que queremos, aunque ya no estén con nosotros, los tenemos siempre presente, forman parte de todo el montón de recuerdos, y están en muchas cosas que hacemos y somos. Lo bueno es cuando al recordarlos, ya no duele, y los reconocemos ahi al lado nuestro.
Un beso
Maru, me ha costado ponerme con tu comentario, al leerlo me has dejado sin palabras.
Bonita lección te dejó tu madre "No hay que tenerle miedo a la muerte, es un paso mas en la vida".
Yo perdí a la mia hace veintitres años. Se fué siendo aún muy joven.
Un abrazo muy grande para ti mi querida amiga.
una sonrisa dulce se me dibuja cuando digo : madre
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